Descripción
Una piel sana y radiante comienza con una higiene facial profunda. Eliminá impurezas, exceso de grasa y células muertas para prevenir el acné y mejorar la textura de tu piel. Además, estimulás la circulación sanguínea, promovés la producción de colágeno y potenciás la absorción de tus productos favoritos. ¡Hacete tu limpieza mensual y dale a tu piel el cuidado que se merece! ¡Agendá tu turno!





